8 de noviembre de 2008

LAS CUCARACHAS DE PAPEL

¿A quién le simpatizan las cucarachas? ¿Alguna vez alguien se apiadó de ellas? ¡Zas! el pisotón, el zapatillazo y ¡listo! Cuando no, el exterminio mediante la lluvia pulverizadora que se desata del tubo de aerosol y ¡adiós cucarachas! Pero ¿qué nos pasa cuando las leemos hechas palabras en poesías, cuentos o novelas? Nos apiadamos del pobre Gregorio que no sabemos en qué se metamorfosea, o nos pueden resultar simpáticas como en esta poesía de Miranda, un periodista escritor chileno, quien es un puente entre dos vertientes de la poesía chilena posteriores al "nerudismo": la antipoesía urbana, de Nicanor Parra y la poesía "lárica",centrada en la infancia y el paisaje, ambas de lenguaje llano y coloquial. (Ñ 25/2/06).
Voy al baño a medianoche Voy al baño a medianoche y dos o tres cucarachas huyen a esconderse. Una de ellas se queda a medio camino y se las arregla, negra y reluciente, para simular que está escondida, inmóvil en un resquicio. Yo también simulo que no la veo. Y actúo para ella representando mi papel. "No te preocupes, (le digo al retirarme). Sé lo qu es ser sorprendido en medio de la noche, sé lo que es vivir en peligro amenazado por el poder".
Aparte de encontrarlas en el baño, hay otra cucaracha en un "divertido"cuento fantástico, El sofá,de E. Anderson Imbert, que aparece en la Antología que nos regaló Tedesco del MEN. Les transcribo el final del cuento: (...) Inútil, inútil. se sintió atrapado en el sofá como un cataléptico que despierta en un ataúd. Oscuridad, silencio, quietud... Al rato movió un brazo. El espacio le pareció más holgado. Después advirtió que podía recoger las rodillas,cambiar de posición. Cada vez se veía más. El acero del puñal clareaba a lo lejos como un horizonte en el alba. Ahora descubrió la arquitectura interior del sillón. Se arrastró boca abajo. El espacio seguía expandiéndose. Viajó por grutas, puentes,castillos. Conoció la ciudad de los elásicos y por una arandela de aluminio desembocó en un campo de forros y entretelas. De pronto se encendió la luz. Por una rendija vio que Linda, descalza, iba al baño.Sergio se dejó caer por la rendija y con toda la velocidad que sus patitas le permitían corrió sobre la alfombra. Linda lanzó un grito de asco. _ ¡Una cucaracha! Bobby se estiró desde la cama y de un zapatazo lo aplastó.

2 comentarios:

circes dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
circes dijo...

¿Quién no se ha sentido alguna vez una cucaracha? Aunque quizá no dentro de un sofá, pero sí en territorios más inhóspitos y muy cercanos a la dimensión cotidiana.
Parece un homenaje a Kafka, pero también a Orwel y a todos aquellos escritores que tomaron conciencia sobre las formas en que el poder es ejercido en nuestros cuerpos.

El por qué de nuestro nombre

...este blog lleva su nombre en honor a la obra de un escritor marplatense Juan Carlos García Reig. En días de miércoles, homenajeamos a todos aquellos escritores que han encontrado su lugar más alla de los textos canónicos. Un lugar para pensar en la escritura y la lectura como formas de explorar lo ilimitado de la mente humana. Parece ambicioso y por momentos lo es...